EQUIPO DE PROFESIONALES

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viernes, 21 de marzo de 2014

FIEBRE EN NIÑOS

¿Qué hacer en caso de FIEBRE?

La fiebre no es una enfermedad, sino la manifestación de la reacción de defensas del organismo ante diversas agresiones,  siendo el síntoma más manifiesto de muchas enfermedades.
La mayoría de las veces son infecciones causadas por un virus, que son benignas, tiene una duración limitada -entre siete y diez días- y se resuelven solas, sin necesidad de ningún tratamiento.
Son más frecuentes durante los meses de invierno, cuando hay en el ambiente más virus de tipo respiratorio.
Cuanto menor es el niño la posibilidad de que la infección sea bacteriana es algo mayor, pues su sistema inmunitario es aún inmaduro; por esa razón, en menores de 3 años es preciso consultar siempre y sin demora con el pediatra y, de forma urgente, en menores de 3 meses, después de descartarse la posibilidad de un exceso de calor. En ese caso, hay que desabrigarles y ponerle el termómetro pasados veinte minutos.

Tómale la temperatura

Utiliza un termómetro digital, puesto que la UE ha prohibido la comercialización de los termómetros de mercurio por riesgos contaminantes del metal. Pónselo en la axila durante cinco minutos -si utilizas un termómetro digital, tres minutos suelen ser suficientes.-
En los menores de 3 meses, la temperatura corporal puede elevarse simplemente por exceso de ropa.

Si la temperatura es igual o inferior a 38º

Tu hijo no tiene fiebre sino “febrícula”. En estas circunstancias la fiebre se considera un mecanismo de defensa que puede incluso ser beneficiosos, por tanto no es necesario dar ningún medicamento ni tomar medidas para bajarla.

Si la temperatura es superior a 38º

El niño tiene fiebre y hay que llevarlo al pediatra para que valore su situación e investigue las posibles causas.
Mientras se espera la consulta se le puede dar un antitérmico, respetando siempre la dosis e intervalos que indica el prospecto. No es aconsejable combinar dos tipos de antitérmicos ni mucho menos dar antibióticos, que sólo debe aconsejar el pediatra en caso necesario.
Si la fiebre es elevada –más de 39ºC – y el niño quiere, se le puede dar un baño con el agua unos 3 grados por debajo de su temperatura corporal, o bien colocarle sobre la frente paños de agua templada, a uno 30-33ºC. Estas medidas pueden aliviarle, pero no sustituyas el empleo de un antitérmico, que actuará de forma más eficaz y prolongada y, en cualquier caso, no se deben poner en práctica si resultan desagradables para el niño.

Debes acudir a URGENCIAS sin demora si:

  • Tu hijo tiene menos de  tres meses.
  • La temperatura se eleva por encima de los 41ºC.
  • Si sufre convulsiones u observas movimientos anormales de aparición brusca.
  • Le han salido manchas en la piel, o crees que tiene el cuello rígido.
  • El niño esta muy decaído, con llamativa afectación al estado general, mal color y aspecto o la fiebre se prolonga tres o más días, aunque no haya otros síntomas.