CUIDADOS DE LOS PIES EN EL PACIENTE CON DIABETES

1) Inspeccionar diariamente los pies para observar la posible presencia de ampollas, grietas o erosiones. Cualquier desgarro de la piel constituye un área potencial de infección y debe ser tratado con sumo cuidado:

     -Si hay dificultad para observarse la planta del pie, se puede utilizar un espejo.
     -En el caso de desgarro de la piel, se debe limpiar suavemente la región con agua tibia y jabón. Se aplicará un antiséptico suave.  No se debe utilizar esparadrapo de tela, sino hipoalergénico, teniendo en cuenta no liar completamente los dedos para evitar cortar la circulación. No utilizar apósitos oclusivos.
     -Si la piel se inflama consultar al médico o al personal de enfermería.

2) Mantener los pies limpios, secos y suaves:

     -Lavar los pies a diario, usando un jabón neutro y suave.
     -El agua debe estar tibia (< 37ºC). Comprobar la temperatura con la mano, si la tiene que retirar es que está demasiado caliente.
     -El baño no debe superar los 10 minutos para evitar dañar la piel, un tiempo más prolongado puede reblandecer y macerar la piel.
     -Si hay dificultad para llegar a los pies se puede utilizar un cepillo blando de mango largo, nunca cepillos de cerdas fuertes, para evitar erosiones.
     -Secar correctamente entre los dedos, con una toalla suave. La humedad favorece las infecciones.       Puede utilizarse un secador con aire frío.
     -Aplicar una crema hidratante para favorecer la elasticidad e hidratación de la piel. Evitar aplicarla entre los dedos.
     -No salir a andar en paseos largos inmediatamente después del lavado para dejar que la piel se recupere y se reabsorba la crema.

 3) Procurar evitar lesiones en los pies, debemos tener en cuenta:

     -No utilizar zapatos o calcetines húmedos, especialmente en invierno.
     -Cortar las uñas de forma recta, sin cortar los picos, o mejor limarlas con lima de cartón (no metálicas).
     -No cortar los callos y durezas. Evitar convertir el cuarto de baño en un quirófano. Lima los callos con piedra pómez (evita callicidas).
     -No caminar nunca descalzo, especialmente por la playa.

4) Evitar las temperaturas extremas en todo momento:
     -Mantener calientes los pies con calcetines de lana y algodón.
     -Evitar aplicar calor directamente en los pies: bolsas de agua caliente, mantas eléctricas, braseros, etc.

5) Medias y calcetines:

     -Deben ser anchos para permitir la movilidad de los dedos. Cambiar diariamente.
     -No se debe usar los calcetines o medias con banda elásticas ni ligas que puedan restringir la circulación de la sangre.
     -No usarlos remendados y hay que evitar las costuras por los posibles roces que puedan producir.
     -El material a escoger debe ser la lana, el algodón o el hilo. Evitar los tejidos sintéticos que no permiten la transpiración.

6) Calzado:

     -Se recomienda utilizar un calzado de puntera redondeada que permita los movimientos de los dedos y con cordones que den una buena adaptación en anchura al dorso del pie.
     -Evitar los zapatos con los dedos o el talón descubiertos.
     -El material recomendado es el cuero. Evitar el plástico o el vinilo.
     -Inspeccionar con frecuencia el interior del zapato en busca de objetos extraños, clavos o arrugas. Todo objeto que hace presión es peligroso para producir heridas.
     -Tener cuidado con los zapatos nuevos. Inicialmente, no usarlos más de media hora seguida. Comprar los zapatos por la tarde, a última hora, cuando el pie está más hinchado.

7) Otros consejos:
     -Dejar de fumar si lo hace.
     -Informar a su médico/a o enfermero/a de cualquier herida o cambio de color en la piel.

     -Caminar diariamente 30 minutos por lo menos.