EQUIPO DE PROFESIONALES

EQUIPO DE PROFESIONALES

miércoles, 23 de abril de 2014

INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO

La infeccion de orina puede ser de tres tipos: Cistitis, uretritis o pielonefritis. Dependiendo de si se producen en la entrada de las vías urinarias o en la parte alta de estas, tendrán unas consecuencias y un tratamiento diferente.
Estos tres tipos distintos de infección urinaria son altamente molestas para la persona que la padece (sobre todo para las mujeres), por eso es importante ponerle remedio cuanto antes a esta situación, ya que entre las mayores incomodidades que podemos padecer es tener que acudir al aseo cada poco tiempo, situación que no es “grave”,pero puede llegar a ocasionarnos un serio problema en la conciliación de nuestra vida diaria (sobre todo en temas laborales).
La más común de todas es la cistitis, que se contagia en la entrada misma de la uretra, con la invasión de virus o bacterias. En los otros casos puede haber problemas de riñón, y son enfermedades más graves, contraídas a través del flujo sanguíneo, pero también son menos frecuentes.
Normalmente las vías urinarias y el riñón se ven infectados por bacterias, aunque también se dan casos de entrada de hongos, virus o parásitos. De la gran mayoría de infecciones es responsable la bacteria E.coli, que reside en el propio intestino de la persona. No obstante, cualquier anomalía que impida o dificulte la salida de la orina puede causar una infección, como las piedras en el riñón o los problemas de próstata en los hombres.

Causas que favorecen la infección de orina

Las causas por las que se produce una infección de orina son muy variadas, en las mujeres se producen más infecciones de orina tipo cistitis, ya que sus conductos están demasiado cerca, y es fácil que la bacteria afecte al tracto urinario.
Las relaciones sexuales han demostrado ser una fuente de infección, por lo que la mujer ha de tener mucho cuidado en este aspecto. En el coito, la vejiga se contrae y suelen entrar bacterias. Si la paciente no cuenta con un sistema fuerte que las combata, se producirá la cistitis. Además, una vez que sufren una infección, tienen muchas posibilidades de que se vuelva recurrente, como se ha demostrado en muchos casos.
Otras formas de padecer una infección de orina pasan por una higiene deficiente, los pacientes portadores de sonda, o bien aquellas personas que beben muy poca agua y acaban teniendo problemas de riñón.

Sintomatología de las infecciones de orina

Los síntomas de una infección de orina son muy claros. Se siente la necesidad urgente y constante de tener que orinar. Se produce una quemazón en el tracto urinario con el paso de la orina, así como una presión en el bajo vientre y la creciente sensación de dolor una vez se ha expulsado la orina. El líquido puede tener un aspecto turbio, o incluso presentar sangre. Por último, si esta infección afecta a los riñones, se tendrá fiebre y escalofríos.
Ante estos síntomas, lo que se debe hacer de forma inmediata es acudir al médico. La exploración física y la toma de temperatura, determinarán si es una cistitis o algo más complicado. Además, se le tomará una muestra de orina, para comprobar con unas tiras si es una bacteria la que le está afectando.
En caso de que exista fiebre, o sea algo recurrente, el médico suele pedir un cultivo de la orina, para identificar de forma precisa la bacteria o virus que causa la infección. Así, podrá determinar cuál es la mejor forma de combatir este problema. En ocasiones, pueden llegar a realizar una ecografía abdominal o una urografía, para ver si hay algún problema en los riñones o en el aparato urinario.
Si el problema es causado por bacterias, se le proporcionarán antibióticos. Si es causado por virus, los consiguientes antivirales.

Consejos para evitar estas infecciones

Las infecciones de orina afectan a un gran número de personas, aunque la mayoría de ellas son mujeres.
Para evitar que se produzcan, se deben tomar una serie de medidas. Los médicos aconsejan beber mucha agua a diario, por lo menos dos litros, además de infusiones o zumos naturales. Evitar el alcohol, el tabaco y las bebidas gaseosas y azucaradas. Esto mantendrá tus riñones a pleno rendimiento y totalmente sanos.
Por otro lado, se deben tomar medidas para evitar el contagio en el tracto urinario. Dejar de usar las compresas y salva-slips, en los que proliferan las bacterias. Antes y después de una relación sexual, se debe llevar una correcta higiene. Además, hay que orinar después de esta, ya que ayuda a limpiar de forma inmediata el tracto urinario. Siempre hay que limpiar la zona anal y vaginal de delante hacia atrás. Se recomienda también evitar el aguantar las ganas de orinar.
Las frutas que contienen vitamina C ayudan a acidificar la orina, evitando las infecciones. Los arándanos rojos son imprescindibles en la dieta de las mujeres que sufren de forma recurrente esta clase de infecciones tan molestas cuentan, con una sustancia que ha probado ser muy eficaz, evitando que la temida bacteria E.Coli, causante de la gran mayoría de las infecciones, se adhiera a las paredes de la vejiga. Actualmente los puedes encontrar a la venta en supermercados en formato de frutos deshidratados. En caso de que se necesite una dosis mayor, en farmacias y parafarmacias tienen a la venta nuevos productos realizados con ingredientes naturales.
De esta forma, en cuanto se comiencen a sentir molestias típicas de la infeccion de orina, solamente habrá que beber más agua, para que el cuerpo expulse de forma natural la bacteria por medio de la orina.
e los casos, estos remedios de la medicina moderna se pueden atajar con una buena alimentación y con remedios naturales que se conocen desde hace años.